El “dolor” es el síntoma más importante de muchas de las enfermedades reumáticas. Puede ser agudo y responder a los tratamientos analgésicos habituales o hacerse crónico (más de tres meses) debido a una respuesta parcial a este tipo de terapias.
La mayoría de los pacientes que padecen dolor crónico, en general sienten un alto nivel de frustración con gran impacto personal, familiar y social. Muchos comienzan a buscar respuestas que la medicina convencional no puede ofrecerle en otros lugares (medicina homeopática, curanderos, sanadores, etc)
En éste último año, los reumatólogos hemos recibido consultas de pacientes con fibromialgia u otras enfermedades en donde predomina éste síntoma sobre la posibilidad de iniciar tratamiento con Cannabis (marihuana).
Recordemos que hay un extenso sistema endocannabinoide en el reino animal, con receptores en todo el cuerpo pero con una localización importante: el tejido nervioso. La función principal de este sistema en el ser humano desarrollado es mantener el equilibrio que incluye la modulación del dolor y la inflamación.
Las moléculas no generadas en el propio organismo se llaman exógenas. En el caso de los cannabinoides pueden funcionar acoplándose al sistema interno del organismo para lograr una mayor respuesta.
Estas moléculas “exógenas” derivan de la planta de cáñamo Cannabis Sativa (fitocanabinoides) o como preparaciones farmacéuticas sintetizadas (sintetocannabinoides).
Las preparaciones actuales están disponibles en 4 productos: producto herbario administrado mediante una medición de gramos, y 3 preparaciones farmacológicas.
Los médicos en general nos basamos en pruebas científicas que avalen el uso de distintos fármacos por lo que en ésta oportunidad, buscamos las publicaciones sobre estudios de pacientes en distintos países del mundo con enfermedades como Artritis Reumatoidea, artrosis y fibromialgia para avalar o no la indicación de éste tipo de producto a nuestros pacientes.
Lo que encontramos por ahora es poco alentador ya que los estudios publicados sobre el uso de cannabis en pacientes con enfermedades reumáticas se basan en escasos números de pacientes y muchos tienen errores importantes en su metodología por lo que las conclusiones no se pueden tomar con la precisión necesaria.
En algunos trabajos con compuestos sintéticos se ha observado una mejoría en la percepción del dolor y la calidad del sueño. Pero no mayor a los encontrados con medicamentos que están aprobados y se usan en la vida diaria para el tratamiento de este tipo de síntomas.
Los principales efectos adversos observados en pacientes tratados fueron: mareos, somnolencia, náuseas y vómitos.
Situación actual
NO hay estudios controlados que examinen el efecto del cannabis herbario en pacientes con enfermedades reumáticas. Esto impide cualquier recomendación para su uso en este tipo de enfermedades.
Es necesario tener mayor información a través de estudios de investigación en el tiempo para poder definir una postura a favor o en contra del uso de estas sustancias en las enfermedades reumaticas.
Dra, Verónica Saurit. Reumatóloga