Como ya hemos explicado en varias oportunidades, la reumatología trata más de 200 enfermedades reumáticas, de las cuales muchas son crónicas y de origen inflamatorio. El objetivo actual en reumatología es lograr la remisión, es decir, controlar totalmente la enfermedad.
Esto significa que no progrese ni genere más daño articular a través del tratamiento consensuado entre paciente y reumatólogo. Mantener la remisión requiere de un alto grado de compromiso por parte del paciente para no perder la Constancia, tanto en a los controles como en la toma de medicación.