ARTRITIS – ¿Cómo nos protegemos del frío?
¿Cómo nos protegemos del frío?
Para los pacientes con artritis reumatoidea es fundamental hacer ejercicio, pero durante los meses más fríos y húmedos puede que sea más difícil poder realizarlos. Un buen consejo para todo el año es mantenerse hidratado y precalentarse durante cinco minutos antes de realizar cualquier tipo de ejercicio para prevenir los calambres musculares.
Durante el invierno, si el día está soleado y no hay viento ni heladas, es importante salir a caminar para absorber algo de vitamina D que es entregada por la radiación solar.
La vitamina D es importante para los pacientes con AR, ya que estudios han demostrado que los niveles más bajos de vitamina D se correlaciona con manifestaciones clínicas más graves de la AR y otras enfermedades reumáticas. Si vamos a estar al sol, no olvidar la utilización de protector solar.
Los niveles bajos de vitamina D también en el organismo están asociados con la sensibilidad al dolor y hacen que las personas corran un mayor riesgo de osteoporosis.
Si no es posible salir a caminar, los suplementos de vitamina D y una dieta saludable rica en vitamina D son adecuados. Hablá con tu médico al respecto.
Ambientes inseguros
Si vivís en zonas en las que el hielo o la nieve haga que las calles se vuelvan resbalosas, evitá las caminatas en el exterior. Realizá ejercicio en ambientes seguros.
Gimnasio y Compañía
Un gimnasio que tenga pileta cubierta es una excelente opción para realizar ejercicios de bajo impacto.
Antes de comenzar un programa de ejercicios, es importante que se establezca entre el médico, el paciente y el entrenador cuáles serán los objetivos para establecer la rutina correcta.
Es importante, para mantenerte motivado/a, que puedas encontrar un/a compañero/a de ejercicio, preferentemente alguien que tenga preocupaciones similares sobre su propia salud.
Más info sobre la Artritis en: https://www.reumaquiensos.org.ar/enfermedades/artritis-reumatoidea