ENCUESTA ENFERMEDADES REUMÁTICAS EN NIÑOS Y JOVENES DURANTE LA PANDEMIA
ENCUESTA PARA EVALUACIÓN DEL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS EN NIÑOS Y JOVENES DURANTE LA CUARENTENA POR PANDEMIA COVID 19
La Pandemia COVID-19 generó una situación de emergencia que cambió la vida de la población general y en particular la de los pacientes portadores de enfermedades crónicas que requieren controles periódicos.
El temor al contagio por COVID-19 y cambios en el funcionamiento de los centros asistenciales motivó que muchos pacientes no concurrieran a los controles.
La Fundación de Reumatología Infanto Juvenil decidió desarrollar una encuesta para evaluar si la cuarentena generada por la Pandemia, las restricciones para circular y la limitación para tareas no esenciales condicionaron cambios en el seguimiento de los niños y jóvenes con enfermedades reumáticas y en la evolución de su enfermedad.
La participación en esta encuesta ha sido absolutamente voluntaria debiendo reflejar la realidad vivida en este tiempo por cada uno de los pacientes y su familia.
La encuesta se comunicó al Grupo Gesar Pediatrico de la Sociedad Argentina de Reumatología y los siguientes profesionales participaron enviando la encuesta a sus pacientes:
Apaz María T., Carril Marcela, Cuttica Rubén J., Giacomone Delfor., Iglesias Judith, Marcantoni María B., Narchi Sofía, Zamparo Celso.
Se utilizó la plataforma Survey Monkey y se obtuvieron los siguientes resultados:
Con respecto a la enfermedad que padecían, el 77% de los pacientes que respondieron correspondía a AIJ.
El 47% tenía una edad comprendida entre los 11 y 20 años de edad y el 36% de 0 a 10 años, el 78% correspondía al sexo femenino.
Los lugares de residencia fueron: CABA, Pcia. de Bs. As., Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Rios, Formosa, La Rioja, Mendoza, Rio Negro, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.
En relación al sistema de salud, el 49% pertenecía a Prepaga, 11% a Obra Social Sindical, 29% a OS Provincial/Nacional y el 11% no tenía cobertura por ningún sistema de salud.
En el 50% de los casos la enfermedad se encontraba activa al inicio de la cuarentena, el 76% tenía consultas programadas y solo el 62% pudo realizarlas.
El 80% de los que pudieron realizar los controles lo hicieron por telemedicina, el 53% por plataforma Zoom y el 25% por WhatsApp considerando el servicio como muy bueno en el 71% y bueno el 29%.
Antes de iniciar la cuarentena, solo el 25% estaba realizando planes de Terapia Física y de ellos, solo el 50% pudo continuar realizándolos. El 22% requirió consultas a Terapia Física y el 55% pudo realizarlo a través de telemedicina catalogando el servicio como muy bueno el 87% de los pacientes.
El 63% de los pacientes estaba realizando alguna actividad física o deporte previo a la cuarentena y solo el 37% pudo continuarlos. El 59% de los que no pudieron realizarlo no lo reemplazaron por ninguna actividad.
Previo a la cuarentena el 52% recibía MTX y el 24% biológicos, el 79% continuaron recibiéndolo, el 18% no lo necesitaron y solo el 3% no pudieron recibirlo siendo el motivo la falta de provisión por el prestador y el 33% por las restricciones a la circulación. Durante la cuarentena, solo el 4% suspendió la medicación por temor al COVID-19.
Cuando se preguntó como estaba actualmente la enfermedad con respecto al inicio de la cuarentena, el 47% respondió que estaba igual, 37% mejor y el 15% que había empeorado. El 48% tuvo sentimiento de incertidumbre y el 29% miedo.
Con respecto a la rigidez matinal al inicio de la cuarentena, el 23% refirió una duración de 30 minutos, el 4% mas de 60 y el 1% mas de 120 mientras que el resto no tenía rigidea matinal. ASl preguntar cual era la situación actual el 21% tenía rigidez de 30 minutos, el 7% mas de 60, el 1% mas de 120 y el resto no tenía rigidez.
El 71% de los pacientes pudieron realizar estudios de laboratorio, el 19% examen oftalmológico y el 10 estudios por imágenes en el curso de la cuarentena.
CONCUSION: de los temas explorados en la encuesta se destaca que la Telemedicina resolvió en gran parte la dificultad para el seguimiento de los pacientes durante la cuarentena y el servicio tuvo un alto grado de aceptación tanto en la clínica como en Terapia Física. Los pacientes que practicaban algún deporte no pudieron continuarlo ni reemplazarlo.
Solo el 3% no pudo recibir la medicación por falta de provisión por el prestador y solo el 4% la suspendió por temor al coronavirus. El 15% de los pacientes refirió que su enfermedad había empeorado.
Se concluye que si bien la cuarentena originada por la pandemia COVID-19 alteró las condiciones de vida y la posibilidad de seguimiento de los pacientes, la telemedicina fue un aliado excelente para que los pacientes pudieran continuar su control y cumpliendo con sus tratamientos.